miércoles, 23 de mayo de 2012

leon gieco

León Gieco estará el viernes en el Auditórium de Mar del Plata

21 mayo 2012 a las 11:52 am
El músico y cantautor, León Gieco, afirmó a Radio Brisas que el viernes 25 de mayo a las 21.30 en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditórium presentará su último disco llamado “El Desembarco”. “Generalmente es para la gente de Mar del Plata, este verano y no estuve ahí, estuve muy ocupado con unos festivales. También habrá gente de todos lados, de otras provincias, al ser un fin de semana largo”, señaló.
La presentación contará con dos pantallas gigantes donde se proyectarán videos de todas sus épocas. “De alguna forma son variadas mis canciones. Hay algunas de los 70 que pongo imágenes del momento que compuse las canciones para ver por qué me llevó a crearlas”.
León actuará acompañado por toda su banda: Anibal Forcada (bajista), Marcelo García (baterista), Luis Gurevich (tecladista), Claudio “Dragon” Moglia (guitarrista), Juan “Kubero” Díaz (guitarrista). Allí presentará su último trabajo denominado “El Desembarco” donde hay un tema que lleva ese nombre. Hace referencia a que “hay gente que cae y otra que puede sobrevivir a muchas cosas, a un genocidio, a las torturas de eso habla la canción”, contó y agregó que “cuando dice ‘Hay quienes desembarcan ardiendo con un grito. Sin barcos y sin armas por la vida…’ está dedicada a las Madres de Plaza de Mayo que entraron a la ex ESMA por eso todas las fotos están sacadas ahí”.
Sobre sus canciones creadas en cada época, el músico recordó cuál de ellas lo identificó. En los 70 “hay dos, una es Hombre de hierro, que está dedicada al Mendozazo donde murieron 108 mendocinos; y la  otra es Solo le pido a Dios, que en el 70 me decían que no se podía pasar porque era época de guerra y en el 82 la declaran de interés general porque perdimos la Guerra de Malvinas”, contó.
En los 80 la canción fue “Pensar en nada, salió en el 81 y era como una búsqueda de la democracia que la entendí cuando Mercedes Sosa vino al teatro Ópera en el 82″.
En los 90 “fueron canciones anti menemista llamadas Los Orozco y  Los salieris de Charly. El presidente de ese entonces la dibujó de peronista y era un neoliberalismo total para robar”. Mientras que en el 2000 “cuando fue lo del corralito la canción fue Bandidos rurales, y El ángel de la bicicleta”.

viernes, 18 de mayo de 2012

walter Bordoni

Bordoni canta “La cifra infinita”

  Walter Bordoni
El cantautor Walter Bordoni realizará la presentación oficial de su último trabajo, "La cifra infinita", mañana en la Sala Zitarrosa. El artista presenta la placa y adelanta que Los Kafkarudos podrían reunirse nuevamente este año.
Con “La cifra infinita” (Bizarro 2011) Walter Bordoni finalizó un hiato de casi diez años sin editar un trabajo como solista. Entre sonidos folk rock y referencias a Onetti, Borges, Poe y Lewis Carroll transcurre esta placa que será presentada mañana, desde las 21.00 horas, en la Sala Zitarrosa.
“Volver a sacar un disco solista era una necesidad para mí. Creo que las diez canciones conviven, hasta se contestan unas a otras. Las letras son mías; de las músicas solo cuatro: hay dos de Jorge Galemire, una de Tabaré Rivero, una de ‘Dino’ y una de Alejandro Ferradás”, contó Bordoni a LA REPÚBLICA.

Desde el punto de vista del cantautor, “La cifra infinita” es una “continuación estilística” de sus cinco trabajos anteriores. “Quizás la diferencia venga porque es un disco un poco más folk rock. Es un disco más ‘dylaniano’. A nivel ‘letrístico’, en mis trabajos anteriores había una cierta carga hacia el pasado, la adolescencia, la juventud. Acá esas temáticas no están tan presentes. Es un trabajo más reflexivo sobre el hoy, tanto colectivo como personal. Tiene más canciones de amor y es más poético que los anteriores”, matizó.
Si se escuchan las letras del cd se captan referencias literarias continuas. Bordoni opina que “el mundo de los libros, junto al del cine y la música, son una sola cosa”. “Me nutren todo el tiempo, me retroalimentan a la hora de escribir una canción”, agregó.
Entre los versos y los títulos de las composiciones de “La cifra infinita” habitan palabras o referencias a Juan Carlos Onetti, Jorge Luis Borges, César Vallejo, Edgar Allan Poe, Lewis Carroll y Ernesto Sábato, entre otros. “No es algo forzado que haga para mostrar cuánto leí. Es parte indisoluble de mi vida. Hay cosas intertextuales, como me decía el ‘Darno’. Tomo prestados títulos de libros para algunas canciones. ‘Antes del fin’ tiene el mismo nombre que un libro de Sábato. Otra se llama ‘Para una tumba sin nombre’, que es el título de una novela de Onetti, una referencia permanente para mí”, confesó el artista de 49 años.
Un trovador
A Bordoni no le genera prurito autodefinirse como trovador. “De repente a alguna gente le puede sonar medio petulante, pero, en definitiva, podés ser un trovador malo o bueno. La función desde el siglo XII es un poco la misma: un tipo que va recorriendo lugares contando historias de amor, cotidianas”, afirmó. Asimismo estimó que “el dolor es inspirador” y que “en general, se escribe más cuando uno está mal”.
Manya de ley, Bordoni hizo hincapié en que le gustaría componer al nivel de lo que Pablo Bengoechea o el “Tony” Pacheco hicieron y hacen en las canchas, aunque recordó que cuando jugaba al fútbol era golero y admiraba a Ladislao Mazurkiewicz. Precisamente el puesto de arquero tiene similitudes con su rol de artista. “Es el tipo que está solo, un poco la cuestión del trovador que, más allá de que está acompañado por otros músicos, está ahí adelante, frente al micrófono, de alguna manera solo. Además, la tarea de la composición tiene mucho de la soledad del golero”, argumentó.
Sobre Los Kafkarudos, el grupo que integra junto a Gastón Ciarlo “Dino”, Alejando Ferradás y Tabaré Rivero, el cantautor anticipó que “hay posibilidad” de que este año haya al menos un recital. “Nos lo debemos. Siempre está la posibilidad latente de juntarnos. Se ha ido dilatando por distintas razones, entre ellas que, por suerte, estamos con diferentes proyectos”, explicó.
En la presentación oficial, Bordoni estará acompañado por Santiago Peralta en guitarra, Antonino Restuccia en bajo, Leo Varga en batería, Adrián Borgarelli en violonchelo y Alejandro Ferradás como invitado especial. El show se abrirá con la joven cantautora Maine Hermo, una de las ganadoras del último concurso Guitarra Negra. “Es una gran letrista, profesora de literatura y muy ‘darnauchaniana’”, subrayó.
Las anticipadas para el espectáculo de mañana tienen un precio de $ 150 y pueden adquirirse en la boletería de la Sala Zitarrosa y en Red UTS. Mañana las localidades tendrán un valor de $ 200. Con la compra de “La cifra infinita”, en los locales de Palacio de la Música se obtiene una entrada de regalo.

la republica digital.

viernes, 11 de mayo de 2012

buenos muchachos

"Más que banda en este momento es una familia"

Hoy y mañana Buenos Muchachos presenta su último disco, "Se pule la colmena". Pedro Dalton habló con El Observador sobre la grabación y el regreso de la banda luego de una breve separación.

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+ Kristel Latecki - 11.05.2012, 11:57 hs - ACTUALIZADO 12:06 Texto: -A / A+

Luego de Uno con uno y así sucesivamente, Buenos Muchachos se tomó un descanso que duró año y medio. Pero lejos de ser una separación, sirvió para que la banda volviera más sólida que nunca.
Se pule la colmena es la muestra física de eso. Un disco que tendrá la prueba de fuego en vivo hoy y mañana a las 21 horas en Lorente.
Se trata de un disco doble, parte eléctrica y parte acústica. Pero en dosis dispares. Con 14 temas de un lado, y 6 del otro, el álbum adquiere un equilibrio a pesar de su disparidad, separando las diferentes atmósferas que crea la presencia o falta de distorsión.
Desde el año pasado la banda viene preparándose en vivo. Un Teatro de Verano casi lleno. Dos fechas en La Trastienda. Varios shows en Montevideo y el interior, tanto con sus proyectos paralelos, Dos Daltons y Ojos de Cielo, como con la formación entera.
Pero ahora la excusa es la presentación del disco. Las 20 canciones que forman parte del álbum sonarán en su mismísimo orden. Luego, vendrá un set de unas 8 canciones con los hits que no pueden faltar.
Pedro Dalton, frontman y letrista de la banda, contó a El Observador sobre el disco, su grabación y los shows que hoy y mañana darán en Lorente.
¿La gran cantidad de shows que vienen haciendo en Montevideo y el interior sirvieron de antesala para la presentación oficial del disco?
Totalmente. Este es un disco de 20 canciones, es largo, entonces requirió una concentración diferente. Es un disco que tiene muchos instrumentos, muchas sutilezas y la idea fue apostar al sonido y tratar de poder hacerlo en vivo. En la presentación oficial va a participar todo el equipo que trabajó en la grabación. No hablamos mucho de músicos invitados, sino que lo que se ve en el disco es la gente que va a tocar.
¿Por qué eligieron Lorente como escenario para presentar el disco?
Nos habían comentado que Central reabría, que se iba a llamar Lorente, y nos pareció una sala interesante. Fuimos a verlo y nos pareció ideal. Tiene esa mezcla de teatro y sala de conciertos. Su estética coincide con la del disco.
¿Habrá una puesta en escena?
No, va a ser recontra sobrio. No quisimos cargar con nada visual, para que justamente se pueda ver la música.
Su último disco, Uno con uno y así sucesivamente data de 2006. ¿Qué pasó entre esa fecha y 2011, cuando lanzaron Se pule la colmena?
Hubo una separación de un año y medio. Más bien fue un parate, para ver que pasaba. No veníamos trabajando como queríamos y decidimos entonces cambiar el rumbo. Coincidía que Marcelo (Fernández) y el Topo (Gustavo Antuña) se iban a España 6 meses. Yo estaba viviendo en Buenos Aires, Ale (Itté) y el Negro (José Nozar) estaban con sus tareas domésticas. Tuvimos un poco de temor, porque no sabíamos si íbamos a volver, pero a la vez fue en el momento que más nos comunicamos. Encontramos otra manera de comunicarnos que no estábamos encontrando y empezamos a mandarnos músicas entre todos. Y no te digo que se armó el disco ahí pero sí decidimos: vamos a juntarnos. Nos hizo re bien esa separación.
¿Cómo retomaron el trabajo?
Empezamos a manejar ideas nuevas para la banda. Por ejemplo, si bien en Montevideo tocamos en La Trastienda porque es la sala que nos queda más cómoda, no podemos tocar todos los meses ahí, tampoco podemos tocar todos los meses, pero sí podemos inventar cosas. Por ejemplo en El Tartamudo hicimos una serie de shows con covers de Fernando Cabrera, de La Hermana Menor. Lo que podíamos hacer era variedades artísticas en lugares diferentes y enriquecernos constantemente. No tocábamos por tocar, como veníamos haciendo antes del quiebre. Estuvimos trabajando en el disco desde noviembre de 2010 hasta junio de 2011 inclusive. Fue un proceso largo pero lo pasamos bien y se pulió la colmena mismo.
¿Cómo fue volver al estudio de grabación después de tanto tiempo?
En general siempre hay cierta dosis de nervios. Cuando hacemos las maquetas en general nos vamos para afuera y lo pasamos bárbaro. Podemos grabar todo el día o descansar todo el día. En un estudio estás más condicionado y eso es lo que nos pone un poco tensos. Ésta es la primera vez que eso no nos pasa. Ésta es la primera vez que sentimos que realmente, siendo el disco que más nos llevó grabar en nuestra vida, fue el mas fácil de grabar. Estábamos todos metidos en todo, pero respetando el que lo había creado. Fue un trabajo grupal. Yo creo que la banda, más que banda en este momento es una familia.
¿Entonces esa separación sirvió para volver más fuertes?
Si, pero era deseada en esta vuelta. Nos juntamos, ensayamos y armamos dos Trastiendas para ver como nos iba y nos fue bárbaro. Quedaron como 300 personas afuera. Fue alucinante. Ahí pensamos: la gracia de los shows no es tocar para tocar solamente, sino armar algo, algo que nos enriquezca. Sino te quedas trabado.
¿Cómo surgió la idea del disco doble?
Fue una idea que se manejó al principio. Teníamos muchas cosas, eran muchas composiciones de cada uno por su lado. Estando en Buenos Aires escuchaba mucho el Álbum Blanco de The Beatles, y sé que la gracia del álbum fue que no desecharon cosas que de ser un disco solo tendrían que haberlo hecho. En este caso con una que desecháramos ya entraba en un disco, pero iba a quedar apretadísimo. Tenía que tener un descanso. En esa separación está la gracia. Hay un disco que te da un sentimiento y el otro te causa otro.
¿Están pensados para ser escuchados uno atrás del otro?
Eso es relativo. Yo cuando quiero escuchar canciones las escucho y cuando quiero escuchar el disco lo pongo entero. Es muy variado. Un día te podes levantar y querer escuchar alguna de las canciones, aunque sea una sola. No hay día que te vaya a caer mal. Eso es bueno.
¿Desde Uno con uno… hasta Se pule la colmena, hubo cambios en el proceso de composición?
En realidad la diferencia que se había empezado a gestar con Uno con uno… era todo el tema de la computadora. Cada uno compone en su casa. Yo no porque no la sé manejar. Marcelo y el Topo se re cuelgan y el Negro también. Y eso cambió un poco la historia. Marcelo, por ejemplo, trae el tema ya hecho, algunos con letra casi. Es como que estás condicionado a tocar eso. Igual es una propuesta que hace para que vos la cambies y quede mejor. No grabamos bien en computadora nosotros. Somos una banda.
Más allá de eso no cambió nada. Lo que si cambian como son las sensaciones y sentimientos. Estamos en contacto todo el tiempo, tanto que realmente nos contagiamos mutuamente.
¿Los diferentes proyectos en paralelo, Ojos de Cielo y Dos Daltons, alimentan a Buenos Muchachos?
Enriquecen, totalmente. Hacen re bien. En la banda manejamos mucho llegar al consenso. A mí no me gustaría que hubiera una canción que no me gustara, me parecería espantoso, propondría sacarla. Pero no nos pasa eso, siempre llegamos al consenso. Y en los proyectos paralelos podés desarrollar esas cosas que no pudiste hacer en Buenos. Yo me doy unos placeres por fuera, y con Buenos tengo otros. Y a ésta altura de mi vida es re necesario eso. Con Dos Daltons, por ejemplo tenemos la chance de tener una banda más económica que Buenos y podemos viajar a todos lados. Eso está bueno. A mí me enriquece. No puedo estar todos los fines de semana en mi casa, yo quiero salir a tocar.
Se pule la colmena, disco que ya alcanzó la categoría de oro, se presentará hoy y mañana a las 21 horas en Lorente (Rondeau 1383). Las entradas están a la venta en locales de Abitab a $380.