Claudio Taddei: pinceladas de música

Entrevista con el músico y pintor uruguayo Claudio Taddei, radicado en Suiza desde hace casi una década, toca este viernes en Buenos Aires

El guitarrista, cantante y compositor uruguayo Claudio Taddei habla de "pulsión espontánea", de "letras que salen solas", de una improvisación constante que tiene que ver con el escenario, pero también con el modo de encarar la vida. Radicado en Suiza desde hace casi diez años, Taddei interrumpió en parte su carrera para librar una batalla contra una terrible enfermedad. Y ahora que vamos ganando, llega a Buenos Aires, después de tocar en España y Montevideo. Este viernes 25, a las 21.30, se presenta en No Avestruz, Humboldt 1857, junto a Mauro Fiero (contrabajo) e Italo Pesce (batería).

"Como es la primera presentación en Buenos Aires, vamos a repetir el esquema de los recientes shows en el Teatro Solís, de Montevideo: un pequeño repaso de los temas que hago desde hace veinte años, algunos a solas con la guitarra y otras acompañado por mi banda. También voy tocar algunas canciones nuevas", explica Taddei en un agasajo a modo de almuerzo, ofrecido por el Consejero Dieter Cavalleri y la Agregada Cultural Isabelle Petersen-Mauhourat, de la Embajada de Suiza en Buenos Aires. También participa de la celebración su hermana, la talentosa cantante y compositora Rossana Taddei y el legendario baterista Gustavo "Cheché" Etchenique.

Aparte de músico, Taddei es artista plástico y planea pintar en vivo, durante el show. "Es algo que estoy incluyendo en mis presentaciones, porque pinto desde siempre, y desde siempre pensé en juntar ambas actividades. Si bien son dos artes diferentes, creo que dialogan. La música es expresión, y tiene que ver con lo que le pasa al público en ese momento. Al fin y al cabo, siempre son pinceladas: de música y de pintura."

Puerto Mestizo (2006), el disco grabado entre Lugano (Suiza) y el Río de la Plata incluye incursiones en ritmos autóctonos del Uruguay, como la murga, el candombe y la milonga. ¿La vida en Europa te conectó con tus raíces?
Es cierto que cuando te alejás, te viene un poco esa nostalgia. A mi lo que me pasó en ese disco fueron las ganas de mostrar algo que siempre estuvo en mi música. En mi primer disco [La iguana en el jardín, 1995] había un tema que se llamaba "Minimal" y la base era un candombe. Sin embargo, yo la quería esconder. ¡No podías ser un rockero y tocar candombe!

A fines de los 90 produjiste el primer disco de La Vela Puerca, ¿Cómo vivís su crecimiento?
A mí me encantó ver la explosión de la banda. Cuando me propusieron trabajar con ellos, apenas los escuché me encantó la frescura. Me encantó esa espontaneidad de decir las cosas como tienen que ser: como cuando hablamos ahora, o cuando hablás con gente amiga en un café. Ese primer laburo fue una diversión, y un desafío personal. Ellos no tenían vientos: sólo estaba Coli [Quijano], con el saxo. Y necesitábamos tener una sección de brasses. Hasta que se acercó [el trombonista] Martín Morón, y se sumó bien de guerrilla. Fue una producción bien de guerrilla: nos juntábamos en cualquier lado, probábamos cosas y le dábamos para adelante. "Mi semilla", por ejemplo, no estaba muy arreglado y lo hicimos así, en el momento: "probá de meter un bajo acá", "metamos unas percusiones". A mi me encanta esa forma de trabajar, y trato de conservarla en los conciertos. No tener un orden, sino que las cosas se den de una manera natural, sin forzarlas. Lo recuerdo como un laburo de producción muy divertido: a mi me gustan mucho las letras del Enano y me da mucha alegría que les esté yendo tan bien.

¿Cuáles son tus planes para el 2012?
Por el lado de la salud, me está yendo bien, y pude retomar lo que siempre me gustó hacer: la música y la pintura. Me está yendo bien, porque estoy pudiendo hacer lo que quiero. Me gustaría venir más al Sur: Buenos Aires siempre me gustó y hasta pensé en venirme a vivir acá a mediados de los 90. De alguna manera, estoy retomando ese período. Me gusta poder volver a Montevideo y sentir que otra vez tengo mi vida en la mano.

Por Humphrey Inzillo